Visualización: Se guía a los clientes para que se imaginen a sí mismos en diferentes puntos futuros, lo que les permite explorar varios escenarios y resultados. Establecimiento de objetivos: Ayuda a las personas a aclarar sus objetivos y aspiraciones, y a desarrollar un plan concreto para alcanzarlos. Superación de obstáculos: Ayuda a identificar y abordar posibles miedos o ansiedades sobre el futuro, fomentando un sentido de empoderamiento y confianza. Cambio de comportamiento: Fomenta la adopción de hábitos y comportamientos positivos que se alinean con el futuro imaginado. Crecimiento personal: Promueve la autoconciencia y el desarrollo personal al ayudar a las personas a alinear sus acciones presentes con sus objetivos a largo plazo.